TITULO DE PONENCIA:
UNA PROPUESTA DE TRABAJO SOCIAL PARA
ESCUELAS DE EDUCACIÓN PREESCOLAR CON MIRAS DE COADYUVAR AL CUMPLIMIENTO DE LA
OBLIGATORIEDAD.
El Artículo
3° Constitucional en su párrafo tercero, apartado V menciona como obligatoria
la educación preescolar, asimismo se refiere al Estado como garante de la
organización escolar[1], esta deberá promover en
su más estricto orden los principios que sustentan el mismo artículo,
gratuidad, laicidad, obligatoriedad y calidad.
Desafortunadamente
los indicadores de UNICEF[2], nos mencionan que el 19%
de alumnos en edad preescolar de primer año, no asisten a la escuela, los
motivos tienen que ver principalmente en pobreza, inclusión y equidad de los
servicios, asimismo se suma la prioridad de los padres para que sus hijos en
esa edad asistan con regularidad.
Por lo
que, una medida a modo de propuesta de esta ponencia es dotar a todas las
escuelas de la Ciudad de México y de la República Mexicana con un Trabajador Social
que coadyuve con funciones a la par del Directivo para garantizar el acceso y
permanencia en la educación, asimismo como avanzar en la autonomía y un
curriculum flexible para la Educación Preescolar.
La
importancia de la educación para alumnos de esta edad se refiere en los
diversos estudios que se muestran hacia una trascendencia en la integralidad
física, mental y social donde exista un estimulo cognitivo que ayude al
desarrollo de facultades humanas a futuro, mismas que se potencializaran en los
años de primaria, secundaria y media superior[3].
La
capacidad de comprender y descomponer palabras en sus sonidos para
posteriormente consolidar procesos de lectoescritura son necesarios
estimularlos en los primeros años de vida, estos procedimientos no solo
formalizan la memoria, la capacidad metacognitiva y el amor por el estudio o
comprensión del mundo, sino que a la postre desarrollan capacidades de
comprensión lectora, escritura libre, y análisis de textos, mismos que en
pruebas internacionales como EXCALE o PIZA, deja ver las deficiencias de un
sistema educativo que viene arrastrándose desde la primera infancia.
El
papel de un Trabajador Social que conozca la comunidad escolar, las necesidades
familiares y las oportunidades que ofrecen Dependencias y Programas Gubernamentales
al igual que Fundaciones e Instituciones Autónomas o de carácter privado para apoyar
mediante becas, estímulos, y programas asistencialistas puede ser de gran ayuda
al Sistema Educativo Nacional, puesto que tendría funciones de promotor,
coordinador y enlace con la diversidad de apoyos que actualmente se están
desarrollando.
Este
papel queda muy debilitado, si lo lleva el Directivo puesto que, sus
funciones son más cercanas a la parte del acompañamiento pedagógico, gestión
escolar y liderazgo con el fin de promover un mejor servicio en la institución
educativa, por lo que, el acompañamiento o seguimiento de alumnos con posible
deserción o sin escuela pero en edad escolar, es casi nulo.
De ahí
la importancia de generar un actor que se involucre directamente a las
necesidades familiares, para atender con la gran diversidad de alternativas y
promover en el carácter institucional del articulo 3° párrafo tres y apartado
V, la atención del Gobierno para brindar las oportunidades de igualdad, equidad
e inclusión a los alumnos de edad preescolar.
[1] http://www.ordenjuridico.gob.mx/Constitucion/articulos/3.pdf El Estado garantizará la calidad en la educación
obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización
escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los
directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.
[2] https://www.elfinanciero.com.mx/nacional/en-mexico-millones-de-ninos-no-asisten-a-la-escuela-unicef
21/09/2016 Estudio: Niños y niñas fuera de la escuela. México.
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