Me preocupa el problema educativo en la situación actual, ya que los indicadores históricos, mencionan a las niñas y adolescentes mujeres son las de mayor riesgo de deserción escolar, entre otros factores por la falta de economía familia y en el caso de continuar con sus estudios, existe evidentemente una desigualdad en el acceso de las tecnologías, mismas que en la actualidad podemos exponer como indispensables para el desarrollo de la Educación a Distancia.
Sobre el liderazgo profesional, es necesario destacar, que no debe confundirse con altruismo, por lo que, en todo caso no le corresponde solventar las necesidades educativas económicas de los alumnos, comprometiendo su salud, para visitas domiciliarias y así lograr el tan ansiado contacto comunicativo, su seguridad por otorgar número de teléfono y medios de comunicación personal, atención personalizada a discreción 24Hrs. 7 días a la semana con el miedo de no caer en una irregularidad de ignorar, olvidar, desatender, un llamado de padre de familia o alumno.
Ahora bien, nos encontramos con
una situación de atención apremiante, ya que como maestros no debemos de
“exponer” a nuestros alumnos y sus familias a peligros eminentes por el uso de
internet, por lo que es indispensable, la legislación de regulación estricta y
un sistema completo de seguridad cibernética, para poder indicar a los menores,
su acceso y trabajo en redes sociales (WhatsApp), plataformas educativas
(Edmodo, Classroom) o Videollamadas grupales (Zoom, Meet, Dou)
Foto: Tixtla de Guerrero; Guerrero. 2020 |
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